Después de una semana destroyer (donde fenecieron my IPOD, deviejo, mi portatil, por ingestón de Bailys y mi móvil, accidente naútico) el 15 de noviembre aparecimos en Boracay.
Boracay es una isla sita a una hora de Manila y a tiro de piedra de Malasya, es la isla más turística de las filipinas, un paraíso terrenal plagada de resorts y turistas de todos lados. Tiene de todo buceo, playita, bares de copa, elecricidad casi todo el día (le damos un siete y medio).
Para este viaje conté con mis fieles compañeros ofecomes (Pablo,Nacho) y nuestros dos buzofrikis favoritos (Carlos Efe y Sylvie).
Nuestro viaje en avion fué divertido por lo menos para mí (un Q300 turbohélice clásico construido por la canadiense bombardier allá por el siglo XX, con un piloto de esos de los de antes, que aterrizaban a ojímetro y con rebote al final) una horita mas o menos. Después navegamos desde el puerto hasta la playa en uno de esos esquifes (modelo puerto galera que tanto me molan).
Una vez allí organizamos un improvisado viaje de snorkel a crocodile island (para acompañar a los buzofreaks) aquí tengo que agradecer a mis padres las clases de natación por eso de que por supuesto: (a) había corriente (b) no teníamos chalecos (c) acabábamos de desayunar (d) había tiburones en esas aguas. Con todo Nacho y Pablo se portaron muy bien y no hubo que rescatar a nadie (y eso que nadamos 45 min) contra corriente; vimos pececitos, corales, y yo creo que una angila.
Desgraciadamente me llevé el móvil al barco y murió por ingestión de agua salada.
Por la tarde nos instalamos en nuestro hotel (typical pinois) donde:(a) intentaron timarnos con la reserva (b) nos dejaron sin agua caliente (c) me colocaron con vistas a un corral con gallo disfuncional incluido que no calló en todo el fin de seman (d) la cucaracha de mi habitación y yo llegamos a un acuerdo amistoso.
Por la noche nos invitaron a la inaguración de un restaurante (de Christinne una filipina de Carlos y Sylvie) y salimos hasta quien sabe que hora (yo siguo sin saberlo) de la madrugada.
Al día siguiente, destruidos y sin ganas de bucear, Nacho, Pablo y Yo nos fuímos a navegar la isla en un velero de fabricación local que: (a) estaba hecho con hierros y cuerdas (b) tenía serios problemas de equilibrio (c) corría bastante. A decir verdad fue un viaje muy chulo, donde nos mojamos un huevo (aunque ya me había comprado la bolsa estanca y mis cosas sobrevivieron) y que de hecho pienso repetir en cuanto puedo. Filipinas en su temporada seca es lo mejor que haya visto para la navegación, aguas tranquilas, buen clima, buenos vientos.
Terminamos la jornada en un garito "chill out" en la misma playa donde se podía comer y beber a precios razonables muchas, muchas horas.
Y todo esto con avion de vuelta el lunes a las 7h30 y llegada a la oficina a las 9h00 creo que somos de los pocos becarios que pueden permitirse esto (viva este país).
1 comment:
Carlillos, me meo de la risa... gracias tronquete
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