La mujer Filipina (I)

Bueno algunas líneas había que dedicarle a este tema (siempre desde el ámbito de la concordia que caracteriza a este Blog y sin hacer alusiones a nada ni nadie por lo que me puedan denunciar, y aunque mis preferencias por las mujeres eslavas sean conocidas intentaré ser justo).

Aspecto: Morenas, asiáticas (según el % de la mezcla de cada una, Chino, Pinois, Malayo, Español, Americano, Japones) pelo y ojos oscuros, tez bronceada. Generalmente no muy altas (de hecho ese es el primer síntoma que te hace pensar que son otra cosa) muy delgadas (con las piernas bonitas, se echa de menos el chasis delantero) las grandes bellezas de este país son mestizas.

Forma de ser: Pues una curiosa mezcla católico-liberal, me explico: Salvo en las clases altas, donde se podría comparar su comportamiento al de las mujeres españolas (herencia colonial supongo) la mujer filipina es bastante liberal en las relaciones sexuales extra y ante-matrimoniales; sin embargo esto no quita para que constantemente recen y acudan a misa los domingos (es decir que no importa pecar entre semana pero la confesión en la iglesia es de recibo).

El eterno dilema del cajero automático: en un país donde el 10% de la población controla el 90% de la renta, podréis imaginar que la prioridad de muchas mujeres es pescar un marido. Conclusión: Si a los hombres blancos se nos asocia con riqueza las mujeres filipinas nos atacan cual jauría de lobas y no hacen prisioneros. Da igual donde ligan contigo en donde sea, te dan el móvil, te invitan a casa, etc. Esto que para el turista ocasional parece el paraíso, para el que lo vive a largo plazo se hace tedioso; y no es que quiera ser elitista pero… las únicas filipinas con la que he mantenido una conversación decente eran de clase media-alta para arriba, las demás intentan ser agradables o directamente van al grano, según contexto.